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Se trata de un nuevo concepto de suspensión pasiva, un sistema de suspensión que mejora la comodidad y que tiene un coste razonable, denominado "Amortiguadores hidráulicos progresivos", un concepto revolucionario basado en un sistema de dobles topes hidráulicos. La carrera del amortiguador se divide en tres partes diferenciadas, teniendo en cuenta que para cada una de las cuales el mortiguador aporta un modo de funcionamiento concreto. En esta operación, el esfuerzo de amortiguación lo realizan las válvulas convencionales del pistón y el soporte válvula, mientras que la segunda y la tercera parte se  corresponden a las posiciones próximas a los finales de carrera, tanto de compresión como de tracción. En estas posiciones la absorción de energía se realiza por los mecanismos de topes de rebote y compresión hidráulicos.

La valvulería convencional del  amortiguador se ajusta para conseguir altos niveles de confort gracias a la división que hemos comentado con anterioridad. Los topes hidráulicos tienen la responsabilidad de la función en situaciones de mayor exigencia de comportamiento, siendo necesario que ambos topes combinen una elevada absorción de energía con una alta flexibilidad de respuesta.

Nos encontramos con que utilizando topes hidráulicos conseguimos unos niveles de comodidad mucho mayores, ya que el coche parece estar sobrevolando los baches y las irregularidades de la carretera.

Se trata de un ejemplo de investigación novedoso en el desarrollo de la modernización de los automóviles que ha contribuido a consolidar la reputación de los ingenieros del sector.