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Un acoplamiento mecánico es un elemento que prolonga la línea de transmisión de un eje o une diferentes ejes. Estos ejes pueden tener diferentes planos, es decir, una dirección paralela. Su finalidad es transmitir energía.

La desalineación paralela consiste en que dos ejes se encuentran en paralelo y con el mismo ángulo, pero en diferentes planos, ya sea vertical u horizontal. Mientras tanto, la desalineación angular o desajuste axial consiste en que dos ejes en paralelo tienen un ángulo diferente el uno del otro, creándose así ese desajuste.

Habitualmente se utilizan tres tipos de acoplamientos: articulados, rígidos y flexibles. Con estos tres tipos solucionamos la desalineación paralela y la desalineación angular, que son los principales problemas de alineamiento que podemos encontrar en los ejes de motores y bombas.

• Acoplamiento articulado: Este acoplamiento tiene como principal función que no se pierda la transmisión de la potencia cuando se unen dos ejes con alineaciones distintas ofreciendo con su articulación la versatilidad que precisan estos ejes.
• Acoplamiento rígido: El acoplamiento rígido es usado para la unión de dos ejes de manera rotunda evitando así que se desplacen. Se suele usar cuando se precisa que los elementos tengan una posición fija. Con esta medida de acoplamiento rígido optimizamos el trabajo de la maquinaria.
• Acoplamiento flexible: Este acoplamiento flexible también se llama elástico es utilizado cuando los ejes no están alineados, otorgando la flexibilidad que los acoplamientos rígidos no nos pueden ofrecer. Conseguimos así una alta fuerza de trabajo incluso a bajas revoluciones.